Las manos y la cara
Señales de evaluación y de engaño.
A pesar que no hay ningún movimiento o
expresión que garantice que alguien está mintiendo, si existe diversos gestos
que son notablemente signos de una mentira o engaño. Hay varios factores a
tomar en cuenta cuando se quiere detectar una mentira e insistiendo en palabras
anteriores, se debe tomar en cuenta el entorno y la situación antes de sacar
una conclusión.
Hay siete gestos comunes que denotan engaño,
estos son:
a.
Taparse la boca
Cuando una persona se tapa
la boca, es porque el cerebro subconscientemente ordena que se eliminen las
palabras de engañó, de ahí que cuando alguien se tapa la boca lo más probable
es que se este diciendo o se este apunto de
mentir. Mientras que si se tapa la boca cuando el interlocutor está hablando
denota que cree que esta ocultado o mintiendo, Esto es muy útil al momento de
dar una charla y evaluar si el público cree lo que se está diciendo.
b.
Tocarse la nariz
Se ha descubierto que
cuando mentimos la nariz se inflama (imperceptiblemente) y esto produce una
picazón y automáticamente nos rascamos o tocamos está; cuando estos es repetitivo es señal
indudable que la persona esta mintiendo y si además lo acompaña con fruncir el
entrecejo no debe caber la menor duda. Varios estudios demostraron que cuando
se dice la verdad casi nunca uno se toca la nariz. Lo mismo pasa en el caso
anterior si es la otra persona la que está hablando y uno se toca la nariz
indica que no se cree lo que se está escuchando.
c.
Frotarse el ojo
El tocarse o frotarse el ojos es señal de que no se
quiere ver algo desagradable, es un intento del cerebro por bloquear la visión
de un engaño o evitar mirar la cara de la persona a la que se le dice la mentira
para no ver su reacción. Si además de estos la persona sonríe falsamente y
aprieta los dientes, hay más probabilidades que se esté diciendo una mentira.
d.
Tocarse la oreja
Esta señal indica que ya se ha escuchado bastante y no
se quiere escuchar cosas dudosas o mentiras. Al igual que el ojo y la nariz, la
oreja también genera cierta picazón cuando se miente y de ahí que se toque al
mentir. Pero debemos recordar que al mismo tiempo estas tres señales también
pueden denotar ansiedad en ciertos casos.
e.
Rascarse el cuello
Rascarse
el cuello con el dedo índice, un promedio de cinco veces es una señal de
duda o incertidumbre y es característico
de las personas que quieren decir o denotar que no se está segura de algo,
puede ser de lo que se dice o de lo que se escucha, para tener más certeza de
esto, debemos ver que no se entre en contradicciones verbales, como decir que
se está de acuerdo con algo y al mismo tiempo rascarse el cuello.
f.
Tirar del cuello de la
camisa
Desmond
Morris fue uno de los primeros en descubrir que la mentira produce sensación de
picazón en varios tejidos de la cara y del cuello que invitan a rascarse o en
este caso a tirar del cuello de la camisa, debido a que al mentir aumento la
presión sanguínea y hace que una persona sude cuando miente.
g.
Los dedos en la boca
Este signo trata
inconscientemente de volver a la seguridad del niño que se alimentaba del pecho
de su madre y se produce cuando una persona se siente bajo presión.
La mayoría de los gestos
de llevarse la mano a la boca pueden relacionarse con la mentira o el engaño,
pero el gesto de los dedos en la boca indica claramente una necesidad interna
de confianza. También los que mienten suelen llevarse a la boca cigarrillo,
pipas, bolígrafos, gafas o chicles, justo antes de emitir una mentira.
Así como hay gesto que se pueden interpretar como
mentiras, hay otros que indican evaluación o aburrimiento, estos son:
1.
Aburrimiento.
Cuando una persona escucha
y empieza a utilizar la mano para apoyar la cabeza, es señal que ha empezado a
cundir el aburrimiento, tratando de sostener la cabeza para no caer dormido.
2.
Evaluación.
Se demuestra apoyando la mejilla o la barbilla sobre la
mano cerrada, en algunas ocasiones con el dedo índice señalando hacia arriba;
también puede significar que se está perdiendo el interés y no se quiere
demostrar eso, en otras es un sentimiento negativo, (foto izquierda) en este
caso se notara que la persona apoya la cabeza sobre la mano, como para no
dormirse. (Foto derecha)
Acariciarse la barbilla también es un signo de que se
procesando la información para dar una respuesta, otras personas (siempre
analizando el entorno) pueden morder sus lentes, fumar o llevarse un bolígrafo
a la boca, esto puede significar que se está inseguro de lo que se va a
responder y tener algo cerca de la boca le permite andar con rodeos y no dar
una respuesta inmediata.
El rascarse la cabeza o la
nuca, es un gesto de frustración o miedo, cuando nos sentimos amenazados o
estamos enfadados, es como cuando un perro está molesto se le erizan los pelos
de la espalda.
Bibliografia:
El mono desnudo –
Desmond Morris
El lenguaje del
cuerpo – Allan y Barbara Pease