Primera Clase

Las manos

Las manos pueden decir muchas cosas de una persona, desde su tipo de trabajo hasta cómo se siente sobre nosotros, no hay un manual de que significan las manos, pero si como se usan.

Cuando una persona quiere ser abierta y honesta, suele mostrar una o las dos palmas de las manos, para decir a otra persona algo como “yo no lo hice”, “te estoy diciendo la verdad”  o “lo siento”. Sera muy diferente cuando alguien nos quiere esconder algo, cruzara los brazos y ocultara las palmas o simplemente las meterá dentro del bolsillo.

También ver las manos a los lados del cuerpo indica que la persona esta relajada y tranquila o desganada y cansada, pero si está haciendo puño, puede ser que sienta frustración o enojo.

Con las manos hay tres gestos de orden principales:

1. La palma de la mano hacia abajo.

Esta forma de utilizar la palma es de sumisión, libre de amenazas y la persona que lo veo automáticamente sentirá que no tiene nada que temer y al contrario tiene que confiar, incluso con los animales esto funciona, si se le muestra las palmas a un perro este tendrá menos intenciones de morderlo o mostrarse hostil.

2. La palma de la mano hacia arriba.

Cuando la palma esta hacia abajo esto proyecta autoridad automáticamente y puede incluso causar molestia, por ejemplo el símbolo nazi de Hitler era con la palma hacia abajo o cuando se ve una pareja tomados de la mano, la postura dominante a menudo la tiene el hombre y es porque le da la mano con la palma hacia abajo

3. La palma de la mano cerrada y con un dedo apuntando.

Esta posición si utiliza de modo simbólico cuando alguien habla a sus oyentes como signo de sumisión, esto puede evocar sentimientos negativos en los demás por qué es lo que precede a un bofetón. Este es uno de los gestos más molestos que se puede usar cuando se habla, en algunos países este símbolo es un insulto.

Un ejemplo es cuando una autoridad da un discurso y constantemente lo usa, automáticamente quienes lo vean tendrá respuestas negativas e incluso las personas se sentirán menos propensas a escuchar el discurso, además de ser un ademan de autoritarismo. De ahí que nuestro gobernante (foto al lado) tiene muchas veces respuestas negativas por su constante uso de este gesto en sus discursos.